29 de marzo de 2015

El 29 más especial...
 
Seguramente hubiese sido más normal escribir una entrada en el día de ayer, cuándo se cumplía un año desde aquel 28 de marzo en el que mi padre me dio la noticia que iba a cambiar mi vida y mi futuro: había sido seleccionada por la Fundación Amancio Ortega para pasar 10 meses viviendo en Canadá, mi nombre estaba en las listas, junto a los de otras 99 personas que habían luchado para cumplir su sueño y lo habían conseguido.

Pero si escribo esto hoy es porque para mí el 29 es también un día especial, es el día en el que les conté a la mayoría de las personas importantes en mi vida que todo el contacto que íbamos a poder tener durante 10 meses iba a ser a través de  una pantalla, el día en el que vi en sus caras el miedo que yo aún no había expresado, el día que les vi felices por mí, orgullosos, el día que me hicieron sentir la persona más afortunada del mundo por tenerles. Y también fue el primer día de la espera, la primera noche compartida con los Spanadians, el que supe que mi destino era Nova Scotia. La del 29 fue la primera mañana en la que busqué con mi padre información sobre el salmón y el marisco canadiense, sobre lo mucho que se parecía mi futura provincia a Galicia, mi casa.


El 29, para mí, es el día de dar las gracias, a mis padres, que siempre han estado ahí apoyándome, y que me animaron a venir a pesar de saber que iba a ser duro para todos, gracias por no cansaros nunca de hacerme mejor, por tirar las barreras por mí y conmigo, con vosotros a mi lado sé que no hay nada imposible. Y a mi hermana, que pensé que no la echaría de menos...ingenua de mí, hay pocas cosas que me hagan más falta en una noche de nieve que pelearme con ella por la manta y ver una película juntas, ya queda menos para ese abrazo en el aeropuerto Celiña. Gracias también al resto mi familia, mis padrinos, mis tíos, mis primos, mis abuelos...que siempre me apoyan en todos mis retos y me ayudan a ser mejor.

También para dar las gracias a mis amigos, a esos que me han hecho sentir que seguimos al lado, que cruzan el Océano cada vez que les echo de menos, esos que no me han dejado sola ni un solo día y me han quitado todos los miedos en los que me planteaba perderlos. Y gracias también a los Spanadians2, por estar siendo los mejores compañeros de aventura desde hace más de un año, por todas las noches en vela y los miedos compartidos, por ser el colchón en el que todos descansamos cada vez que la distancia pesa demasiado, por las canciones, las risas...por estar ahí.

Y por último, es un día en el que me encantaría dar gracias a la Fundación, por darnos la oportunidad de viajar, conocer y conocernos, aprender, mejorar, cambiar, madurar y disfrutar. Hace poquito añadieron 100 Spanadians más a la familia canadiense, espero que sean un grupo tan unido como lo somos nosotros y aprovechen la experiencia, todo esfuerzo merece la pena, enhorabuena a todos.

Hace 365 días quedaban menos de 3 meses para los exámenes, el verano, acabar la ESO, mi cumple...tres meses que volaron, hoy marzo, mañana junio. Hoy quedan menos de 3 meses para comer los sábados con los abuelos y dar paseos con los amigos de siempre comiendo helado, 3 meses para despedidas y reencuentros, para largas horas de aeropuerto que empezarán y acabarán en lágrimas, para volver a la cultura del sol como padre y el jamón como hermano, menos de 3 meses para volver a la rutina, para dormir en mi cama y ver partidos del Madrid, para volver a casa. A veces quiero que vuelvan a volar, otras que duren para siempre. ¿Cuánta cuerda debo darle al reloj?
 

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